Rasga sus prendas
cubiertas de ceniza.
Su piel forrada de azul
va cayendo lentamente
como la negra noche.
…
En sus tropiezos
(tan desequilibrados como ella)
cree en la gente
en el mundo…
y la rasgan ellos
la hacen trizas
la rompen en añicos.
…
Llora la muñeca de papel.
La del corazón de luna
tejido por dentro en su pecho
por fino artesano…
…
Ella misma en un arranque
se había vestido de rojo
con listones de encaje
atados a su pelo.
…
¿A dónde irá ahora
con sus pies descalzos?
Ahora,
que nada la mueve
que nada le importa.
¿A dónde volteará la mirada
que prefiere no ver más?
…
¿A dónde se fue el árbol
que la cubría del sol
para no despintarse?
Le crecieron alas parece.
¿Dónde se escondió el techo
que la cubría de la lluvia?
¿Y dónde están los frutos
que eran dulces a su boca?
Los que ahora crecen en su huerto
destilan miel de pena amarga.
Arden en su paladar a quemarropa.
La carcomen.
La queman.
Hay que darle el resquicio de un umbral al corazón para guarecerse cuando acosa la nieve. Un diminuto espacio al menos para evitar la lluvia. Y es que él sangra algunas veces unas gotas distintas, ignoradas entre el bullicio de sus ríos torrenciales. Son gotas marcadas con otro tinte de rojo. Un rojo inexplicable, no encontrado en la gama y el espectro. Gotas desiguales a las demás que le dan un gélido sentir y provocan derrumbes. Se dice que cuando se cierra una puerta se abren otras. ¿Será cierto? No sé, porque a veces parecen cerrarse todas. Y después de la tormenta un día me olvidarás y en los molinos de mi mente irás aun girando, girando sin motivo y sin rumbo. El viento intentará sembrar la semilla de mi nombre por donde caminas para que no me olvides, mas igual, me echarás en saco roto y yo iré languideciendo sin tus besos.
Tintes diferentes
hacen sentir tus hábitos,
ahora ya te conoce
al sentir tu alma ahogada
entre árboles en plena cosecha
nos dan naranjas,
limones y manzanas
y voy guardando
pedacito a pedacito
las mondas en mi cajón
que al abrirlo me habla y escribo,
escribo sin cesar lo que tú me mandas.
Probamos ese
año. Las huellas color
en arco iris.
-.-
Imprescindible
saborizante busco
expresión labial.
-.-
Todo mi día
alivió. Perfumado
siempre con AMOR.
Longe do chão
e perto do mar,
onda por onda
nosso cadeira de criança
lembrou-se do Flanco no Rio
o que eu gosto de Minina e eu
Porém,
bem, eu posso encontrar
na pressa,
o Candonblé
de Amaralinda, que tudo mudou.
Es el IV Poema en Portugués de la Autora y parte del Libro IV PROSAS POEMAS LGBT y más.
Cielos nacen de
las poesías todas,
que nos cautivan.
-.-
Indeleble el
cuerpo, formado del gran
brillo estelar.
-.-
En galaxias, es
tu vía láctea, las
sendas hacia Ti.
-.-
La sangre, mezcla
el azul tropical con
mi mar ambiental.
-.-
Obrasteis viajes
de dos homoxesuales,
desde la nave.
-.-
Ser mamífero,
infinito, celestial
aquí y allá.
Es parte del Libro IV de la Autora PROSAS POEMAS LGBT y más.