Ahora comprendo porque la tinta
no corre si no hay vida,
porque las palabras hacen magia
en un foco de luz
que ha jugado varias veces,
y he comprendido
que marchas pero no siempre.
…
Despista a los mirones que
cuchichean sin cesar,
pero busca la forma en la que la comunicación
sienta la vida útil.
…
¡¡Me gustaría hablar contigo!!
Por fin escuché su voz
ni muy grave, ni muy aguda
era tierna y sincera
con ese grado de madurez que tanto anhelo.
…
Por fin te comunicas, aunque sea breve
porque soy un fiel soñador
y me gustas, por eso muevo ficha.
…
Ahora atiende bien
si, la segunda frase
la tienes consultando el quienes somos,
datos de la editorial,
aunque esté en las últimas.
…
Y sin más me despido
esperando a que esto
de alguna forma avance.
Así me quede rígida en el intento. Así sea mi hazaña postrera. Yo he de probar tu jugo en llamas destilando sal y miel. Cualquier noche tú me cruzas en el blanco mármol de madrugadas amarillas saturadas de ámbares. Cualquier momento yo incito despacio la manzana de tu cuello hasta exprimirla, mientras te pierdes en mi cuerpo como arte de magia. Así yazcamos juntos en un calabozo para desahogarnos, o recostemos nuestros locos disparates sobre un edredón de caramelo hasta derretirlo, como la ostia se disuelve en la boca. Así me quede húmeda y languidecida y exhausta de violarle los minutos a la noche. Cualquier rato brinco los rediles por docena, me robo tus ganas de mí y entre mis piernas las trituro. Cualquier breve salpicada de tiempo yo me juego por ti el todo por todo deshojándote entre mis dedos. Cualquier momento eres preso en la equivalencia de mis insidias. Quedas advertido ¡Y no lo dudes ni un segundo!
Soñemos por un mundo
sin cuarentenas que coarten nuestra decisión
sin mascarillas que no dejen ver
o prohibiciones que menoscaban nuestra libertad.
Soñemos por un mundo
donde no vivamos solos
donde la unión haga la fuerza
o la solidaridad ayude a los que no pueden.
…
Hoy estoy enfadado con el mundo
princesa, encerrado por precaución
miro con indignación a gente que se salta las normas
y surgen rebrotes
y más contagios de gente inocente
más muertos
y los niños,
las almas y la luz
nos condenan una vez más.
…
Esto no se trata de religión,
no es una boda.
Esto se trata de millones de contagios
de muchas muertes
y mi alma rota
mi corazón desgastado
y un puñado de suspiros
¡por ti mujer!
Hoy cargado de años, en
mi mente como mariposas
perturbadas, vuelan mis
pensamientos.
Tiembla mi alma por saber
que nada sé y el tiempo se
termina.
Y esta ansiedad por descubrir
el fin que persigue mi vida,
provoca un remolino que
apaga a cada instante, la luz
del entendimiento.
Trato constantemente de
encontrar la sal, que de sabor
a esta realidad a veces tan
insípida,
Desesperado por rescatar de
esta enredadera de palabras,
aquellas que resuelvan el
enigma que aflige a mi existir.
Deambula mi hambre de saber
por calles desiertas de ideas y
la resignación asoma y se
aleja, quizás la necesidad de
conquistar lo desconocido, sea
la respuesta y lo que mantiene
inquieto a mi espíritu.
Este espíritu soñador, que
redescubre lo descubierto y
despierta las ideas… dormidas
Me vulneras desde este aquí,
desde este yo,
desde este rincón precario
del mundo de mi cuerpo
y hasta el fin del imposible.
…
Y juro olvidarte siempre,
con esta maldita costumbre
que me he inventado,
al punto de amenaza
de cambiarme el nombre
si no lo sé cumplir.
…
Pero me sucede que vuelvo a andar
en los mismos pasos,
en el mismo camino,
pisando mis huellas amontonadas
otra vez
y otra vez
y así a diario.
…
Busco esconderte
donde no te pueda ver,
donde no te sienta,
donde no duelas.
…
Mas no,
no logro nada.
Creces siempre
como enraizada yerba…
tan irreversible tú,
aunque te fumigue.
…
Vuelvo entonces a ponerte
en el guardarropa de mis torturas,
hasta caer dormida en lo profundo,
para luego rebuscarte
y vueles de la mano conmigo
mientras sueño.
…
Sintiéndote atarme
y desatarme el pelo del alma
a tu albedrío
y muy a mi pesar,
aun allí, en el tálamo sagrado
de mi inconciencia.