No me mires como una mercancía
sopesando el valor de mi estampa,
como se mira a una yegua en el mercado.
…
No me mires con ojos de conquista,
con mirada sucia, con mirada obscena.
No me hagas mostrar la dentadura,
exhibir mis senos y caderas de buena paridora.
…
Mírame a los ojos, mírame a la cara
que detrás hay un alma,
una mujer que sufre, vive y ama,
la mujer cósmica y eterna
que hierve en nuestras venas
que excava galerías en la piel de los tiempos
para salir a flote, para tomar aire,
para amar con el fuego primigenio
de los volcanes, de las galaxias que giran en su vientre.
…
Que tus manos no sean esposas
que tu abrazo no sea una cadena
ni tu beso mordaza a quemarropa.
…
Ámame libre como me parieron,
como a un paisaje que se goza pero no se posee,
como a un río que te baña pero que no atrapas.
Solamente así seré, en verdad, tuya,
tuya libremente, como tú serás mío.
Poema del libro Jardines descolgados
(Dedicado a ti, que eres la otra, que soy yo)
…
Única escena, todos los escenarios.
Los árboles hacen frío en las ventanas
alguien talla siglos en la trastienda de la ignorancia
huele a óxido el silencio que sobra
y el aire es un cristal crudo que palpita
a cada bofetada el día se hace añicos
la mesa y las sillas se esconden aterradas
nada es lo que es en un silencio
que afila sangre como un asesino
que corta el aire hasta degollar el alma.
…
Mama mama mama mama mama…
…
Una enorme pena se dobla suplica
de rodillas a la altura de la fiera
anda el necio con su crimen
haciendo chapuzas con las mondas
de su inmunda nostalgia de macho
maldito propietario de añicos ensangrentados
sin vida mendiga vidas troqueladas
como un mercachifle de terror a palo seco
el aire es de cristal y suenan los golpes
haciendo esquirlas el infernal amor
cortándose las venas las cosas aterradas
ante el terrible amor del que no es nada:
un fracaso que odia todo lo que respira
los besos sin sus labios chupados
hasta los huesos de alimaña miserable
en su rincón de amo impotente, ridículo, cabrón.
…
Como es posible partir la cara
de ella, que se aprieta al miedo
que a ti te sobra, impotente parodia de la muerte?
Mastica vidrio para siempre con los párpados
que te sueñan vencido por los labios
de todas las mujeres, infernal y eterna pesadilla
de esa manada de dioses,
esa jauría de amos,
ese piara de patrones
que habitan
la pocilga de tus sueños de amputado sicario.
…
Pero ella te sobrevive te sucumbe
más allá de la estirpe del honor que rabia
y su tóxica mansedumbre
Ante ella, y su magnífica fragilidad
tú ya estás enterrado como ínfimo despojo
en el hedor de tu estéril prepotencia.
…
Tu solo, eres una manada de impotencia,
un ejército de decapitados esbirros
a las órdenes del miedo que te funde.
No sois más que sombras
caminando hacia el despertar
y entre esbozos, sois
los mártires del abismo.
…
Dame un segundo de tu sonrisa
y te ganarás el cielo
dame un segundo de tus caricias
y te perderás el infierno.
…
Pero recuerda que siempre estuve allí
donde tu también estabas y que,
si un día quisieras, podrías estar junto a mí.
Las poesías me inducen a liberarte.
…
Te disfruto en los tiempos que lo soporta mi cuerpo.
…
…intensidad que poco te he explorado…
…
Que incertidumbre es el tamaño de tu profundidad,
y la grandeza de tu excitación.
…
Intensidad sé que apenas tengo de conocerte.
…
Tus dimensiones aún no puedo medirlas… Ni controlarlas, ni resistirlas;
con certeza sé,
¡que eres mayor al Universo!.
…
Intensidad con tantos matices y notas,
las veces de alegrías.
…
Otras de amor,
de pasiones y expresiones encontradas,
de cuerpo,
de alma…
…
Intensidad de materia y abstracción.
…
Individual,
unipersonal.
…
Intensidad en el humano.
…
Ahora te conozco Intensidad y veo tus formas,
siento la tensión, síntomas de tu invasión,
la paz de tu divinidad,
y la flexibilidad,
al compartir la explosión interna del amar.
Capítulo II, Poema nº 17, del Libro POEMAS DE LESBIANAS.
Aromas de Lesbiana,
tienes el amor en tus ventanas.
…
Guía a las entrañas,
del perfume palpitar.
…
Monitorear de tus ojos me acaban…
con olor de delirio,
renazco en el refuerzo de tu panorama.
…
Que al percibirme
exalas…
elevándome en apetencias…
y otra vez volver a empezar…
Obra del Libro POEMAS de LESBIANAS 2016
Él…
gritó al océano!,
con todo el tañido de su voz.
…
Observó la hora,
…frente al mar el sol señalaba las 06:20pm.
Memorizó en los archivos de sus sentimientos.
…
Dijo: Trascendental momento.
Está todos los días presentes.
Y dijo:
"Que intensa la hermosura en esta hora de inmensa belleza".
Del libro Poemas de Lesbianas.