¡Porque ningún arte sería nada sin quien lo apreciara!,
serían actividades absolutamente sin sentido, sin valor;
¡Es quien lo aprecia quien tiene la última palabra!,
quien decide si le agradará o no, ¡si lo amará!, o no…
…
¡El escritor hace lo que hace para los demás!,
realmente leer una y otra vez lo realizado no causa placer;
¡la satisfacción es saber que ha logrado a otros agradar!,
que ha logrado exacerbar la imaginación, o logrado el llorar,
¡que las pasiones que se experimentaban al redactar,
han sido transmitidas en toda su extensión, todo su esplendor!…
…
Podríamos comparar al poeta, o escritor, y el leyente,
en estrecha relación dependiente, inseparables, compenetrados,
con ésa disyuntiva existencial que reza, más o menos:
"Si un árbol cae en medio de un boque solitario,
¡y nadie lo escucha!, ¿ha caído realmente?"…
¡Es igual!, ¡es la misma cosa!, la misma disyuntiva:
Si la pluma del poeta vuela sobre el papel blanco,
¡y nadie leerá sus versos jamás!, ¿se trata de poesía real?…
…
¡Homenaje a quien lee!, homenaje a quien disfruta,
¡a quien obtiene placer!, y al que odia las letras del poeta;
¡homenaje a quien critica, despiadado, destructivo!,
¡homenaje a quien alaba, al que motiva, al que inspira!…
…
¿Quién escribe sólo para sí mismo?, ¿quién ultraja el arte?,
¿quién viola el instinto de la escritura misma, quién la mata?;
¡aunque sea para ser leído después de la muerte!,
¡aunque sea para ser descubierto en otro distinto siglo!,
pero quien redacta, ¡quien plasma su sentir en lenguaje,
no puede, no debe, anhelar que sus letras mueran con él mismo!…
La gente que uno ama lee, los amigos leen,
¡los desconocidos leen!, la comunidad lee;
¡y la misma musa es leyente!, ¡ella, la que inspira!,
la que provoca las rimas, la que motiva los versos,
¡ella lee!, ¡vaya si lee!, ¡y vaya que a él le importa!,
vaya que el poeta muere de ansiedad porque ella lea…
¡Y Dios!, ¿leerá también?, me gusta creer que sí,
¿el cómo?, es intrascendente, aunque da curiosidad,
pero anhelo pueda llegar a ser de su agrado igualmente…
…
¡Homenaje al lector que es el motivo de escribir!,
homenaje al ser que es más que la otra mitad del arte;
¡porque podría ser que uno no escribiera ni "J"!,
pero aún así, ¡un mismo leería a alguien más!,
uno mismo se convierte en lector, muchas veces…
…
¡Una forma de agradecer a quien a bien nos corresponde!,
¿cuántas veces no nos enteramos, siquiera, de haber logrado,
letra a letra, párrafo a párrafo, complacer a alguien lejano?;
¡una forma de pedir disculpas si el tiempo para contestar,
una misiva, un comentario, una crítica, no es suficiente!,
a veces hay qué decidir entre terminar un verso, o saludar;
¡una forma de darle el valor a quien lo tiene!,
que sepa que no pasa desapercibida su preferencia o disgusto,
¡pues es para él o ella lo que se ha plasmado con tinta!,
(independientemente de cómo se hace con nueva tecnología)…
…
¡Homenaje a quien lee!, ¡poco o mucho!, ¡antes o después!,
simplemente me parece hacía falta, de mi parte,
hacer saber que está uno consciente, ¡no hacerse "el loco"!,
agradecer como a bien se debe, como la cortesía exige…
…
Breve pequeña Oda al Lector, quien es, finalmente,
como en el amor, "la media naranja" en ésta bella relación…
Contigo yo me perdería
en cualquier lugar del mundo.
…
Por decir:
reflejarme en tus ojos color miel…
mientras voy leyendo
en las fisuras
de tu alma buena.
…
El mundo nuevo
de tus labios de arrojo
-de mi carmín ladrones-
que furtivos fabricaron
un beso en despedida
candente
voraz
locura de beso…
irresistible corresponder.
…
Perderme sigilosa
en el mundo de tu abrazo
que cobije
el apresurado latir
de dos ansiedades
incontenidas ya
preludio de dos pieles
buscan desbordarse.
…
Pues rompes mis esquemas
al unísono
y mis vallas
mis muros
de pronto
sin anuncio
ni avisarme.
…
Y has desatado avalancha…
un extraño alud
no supuesto
no imaginado.
…
Y danzas
y brincas
e inquietas mi soledad
alimentándome de ti.
…
¿Y yo qué hago
mientras espero?
Desespero
ansío
impaciento
derrito
muero por estar
en medio de tus ojos.
Dedicado a Verónica Evia
El destino nos buscó en un baile de letras
que al principio salían de tu boca amarga,
pero me reconociste y vistes salir el sol.
…
Paso a paso con tus palabras y las mías
vimos a muchos conocidos en común
gustos iguales y dispares que cantaban la misma canción
letras y letras, mensajes a mensajes y tiempo al tiempo
nos fuimos conociendo hasta el punto de depender el uno del otro
y un regalo nos unió a ambos;
Unos buenos días, una consulta, un ahora vengo, unas bonitas palabras…
un cielo, un corazón…
fueron construyendo un círculo de amor
al que le falta dar el último paso.
…
Fue por culpa de una promesa
por la que derramo estas letras
y yo te las ofrezco desde mi más humilde interior.
…
Espero verte pronto, gozar de tus belfos y acariciar tu tez
sentir que tus palabras no eran falsas
para que no se las lleve el viento,
plantar un árbol de raíces profundas
que nos alcance la felicidad eterna que ambos buscamos
formando una vida en común.
Llevas marcada la h de anhelo
entre humos y tintas
sobre castillos de arena
frágiles como el viento.
…
Mes a mes
los años van pasando
y la juventud
va tocando su fin,
tu eres más joven
y yo más viejo
pero las distancias
siguen siendo las mismas
a pesar de ello,
yo te sigo queriendo.
…
Apareces y desapareces
eres como una estrella fugaz
que ilumina el camino,
con tus sonrisas
vas guiando el destino
que se desvanece
al llegar el invierno.
…
Ha llegado la hora de escoger
o lo tomas, o lo dejas,
ya has jugado bastante
pero no quiero más tus sonrisas
si me dejas.
Como caballos furiosos
torcían cañas de juncos.
¡Se abrían las ondas!
los troncos desnudos.
…
Caballos de trotes gigantes
quemaban la hierba madura,
destejían rompiendo las flores
quemando el eco del mundo.
…
El filo de un leño oscurecía mis cejas
fijando en mis ojos trotes y nieblas.
Misterio confuso, dejándome su huella,
cuerpo de humo, mármol y madera.
…
Una sepultura canta eternamente
junto a una brisa que se despedaza en un puente.
Hoy se para el agua callando al molino de viento
…pues los dos lloran.
…
Me nadaban los peces de la sangre
hormigueándome, ¡picándome las venas!
Se me abrían las montañas
y la tierra para meterme en ella.
…
Le traeré flores de vino para que huela,
le traeré una copa para que brinde,
le pondré música en el hielo enlutado
y le hablaré de mi silencio amargo.